Programa de Especialización en Dibujo

Durante los primeros dos meses trabajarás con los elementos esenciales del dibujo observacional. El programa comienza con ejercicios de percepción visual que te ayudarán a entender cómo vemos realmente los objetos en el espacio.

Cada semana incluye sesiones prácticas de tres horas donde practicamos con diferentes materiales: carboncillo, grafito y sanguina. También dedicamos tiempo considerable a comprender la luz natural y cómo afecta a las formas que dibujamos.

Los estudiantes trabajan inicialmente con objetos simples como frutas y recipientes básicos. Esta aparente simplicidad esconde una complejidad técnica importante que forma la base de todo el aprendizaje posterior.

La segunda fase introduce composiciones más elaboradas con múltiples elementos. Aquí aprendes a organizar objetos de diferentes texturas, tamaños y características superficiales en una sola obra coherente.

Trabajamos con telas, metales, cristal y cerámica simultáneamente. Cada material requiere un enfoque técnico específico, pero la clave está en mantener la unidad visual de todo el conjunto mientras respetas las particularidades de cada superficie.

Las sesiones incluyen análisis de obras maestras históricas. Estudiamos cómo artistas como Chardin o Morandi resolvían problemas compositivos similares a los que enfrentas en tus propios dibujos.

Los últimos dos meses se centran en desarrollar tu propia voz artística. Trabajas en una serie personal de dibujos que reflejen tanto tu progreso técnico como tu sensibilidad individual hacia la naturaleza muerta.

Cada estudiante recibe mentorías individualizadas semanales. Durante estas sesiones revisamos tu trabajo, identificamos áreas de mejora específicas y planificamos los pasos siguientes según tus objetivos personales.

El programa culmina con la preparación de un portafolio profesional que documenta tu evolución. Este portafolio sirve tanto para aplicaciones académicas como para presentaciones profesionales en el futuro.